ENTREVISTA A ENRIQUE PELLEJER, UN MONTALBINO EN LAS LETRAS ARAGONESAS

Fuente informativa: Diario de Teruel

La última

“Creemos que no vamos a morir nunca, si no es imposible entender tanta ambición”

Entrevista a Enrique Pellejer sobre su último libro, un cuento que lleva por título 'El pastor de pájaros' El profesor Enrique Pellejer ha cogido la rutina de escribir un par de horas cada día, lo que se ha traducido en un cuento para niños y para adultos y una novela que ya está en la imprenta M. Cruz Aguilar / Teruel 13/03/2015

El profesor Enrique Pellejer ha cogido la rutina de escribir un par de horas cada día, lo que se ha traducido en un cuento para niños y para adultos y una novela que ya está en la imprenta. 'El pastor de pájaros' (Libros Oncil) llega después de la novela 'Las tres estaciones', también de Libros Oncil, y de los poemarios 'Y la rosa se queda hasta la muerte' (Pórtico, 1982), 'Libro azul' (Pórtico, 1990) y 'Corazón de manzana' (Mira Editores, 2012). Pellejer dice que para él la poesía lo es todo, pero reconoce que ahora tiene mucho trabajo con la novela y ya está trabajando en la siguiente, que anuncia será larga.

- De la poesía al cuento pasando por la novela, ¿no le tiene miedo a nada?

- Uno escribe de acuerdo con los impulsos que tiene dentro, no es que uno se programe a escribir una cosa u otra. Empecé a escribir a los 12 años y durante mucho tiempo la poesía formaba parte de mi vida, era casi mi vida. He publicado de forma intermitente, de hecho mi último libro de poesía salió 22 años después del anterior. A partir de ahí tuve necesidad de escribir una historia, que era el cuento de El pastor de pájaros, después escribí la novela Las tres estaciones, aunque se publicó antes que el cuento, y a continuación para seguir con el impulso y la rutina de escribir preparé la última novela, 'El soldado Nicolás' que saldrá este mes.

- Los niños siempre tienen un peso específico en sus obras, ¿Por qué?

- Todo lo que nos ocurre está en la infancia, que es la reserva de todo lo que nos espera el resto de la vida, quizás sea por eso y porque lo que vivimos en la infancia tiene unas dimensiones mucho más grandes y nos marca para siempre. De hecho en la primera novela los niños tienen una gran importancia, sobre todo la infancia de la posguerra centrada en el mundo rural y en la agresividad de los niños expresada de forma a veces cruel con los animales. En la segunda aparecen niños también pero no es el tema específico. En el cuento 'El pastor de pájaros' aparecen niños pero es una alegoría de muchas cosas, de la felicidad que podríamos tener y sobre todo de cómo la podríamos perder, de cómo la ambición del dinero y del poder acaba con la felicidad de los demás y con la nuestra propia.

- Usted habla de que la avaricia del ser humano puede con todo, una realidad de la sociedad actual, ¿no cree?

- Sí, como concepto global tiene una gran validez. Alguien que lo lea pensará que en su entorno inmediato no ocurren esas cosas, pero si miramos al mundo estamos hartos de ver cómo civilizaciones enteras y formas de vida relativamente felices, hablando de la felicidad como equilibrio con los que nos rodean y con la naturaleza, ha quedado arrasada por la ambición de unos pocos, una ambición de poder que al fin y al cabo siempre se traduce en ambición de dinero que es lo que se muestra en el cuento, que no es precisamente optimista al respecto.

- Invita a reflexionar...

- Sí, sobre cuáles son los parámetros que dan verdadero sentido a esta vida. Hay que partir de que la vida es efímera, en la humanidad nuestra vida es un pequeño episodio. Mucha gente vive pensando que no se va a morir nunca, si no es imposible entender tanta ambición, sobre todo cuando es a costa de la felicidad de los demás. Si reflexionáramos sobre estas cosas quizá cambiaríamos un poquito. Todos deberíamos de vivir como si fuéramos a morir dentro de un rato y de hecho es lo que puede ocurrir, no somos dueños del tiempo en que vamos morir y deberíamos vivir así, como si nos fuéramos a morir en cualquier momento. Seríamos más felices porque nuestra ambición cambiaría de camino, sería ser feliz y no tener o poseer.

- 'El pastor de pájaros' es un cuento para niños pero también para adultos porque tiene un importante mensaje…

- Como todos los libros, tiene muchas lecturas. El escritor escribe un libro pero luego lo vuelve a escribir cada lector, hay muchas cosas que ve el autor y no ven los lectores, pero habrá cosas que no habrá visto el autor y que verán los lectores. El libro se vuelve a crear cada vez que se lee, según quién lo lea se recreará de una forma u otra, un niño verá tal vez la parte más de cuento, y otro verá toda la advertencia de lo delicada que es la felicidad para perderla por ambiciones materiales que, en definitiva, no le van a hacer más feliz.

- 'El soldado Nicolá's está ya en la imprenta, ¿qué puede adelantarnos?

- Está ambientado en la posguerra, arranca en agosto de 1939, justo acabada la Guerra Civil, es una novela divertida, es dramática y dura, pero se puede reír uno cuando la lee.

- ¿En qué trabaja ahora?

- Estoy con una novela larga, me he tomado un plazo de un año para acabarla, pero a lo mejor son dos. El cuento y las novelas transcurren en el medio rural, al igual que mi último libro de poesía, que también está muy conectado con la naturaleza, mientras que esta última novela transcurre en Zaragoza, fundamentalmente, aunque hay algunos capítulos ambientados en Teruel. Es un cambio de escenario importante.

- ¿Se ha pasado definitivamente a la novela?

- Creo que sí, este proyecto me durará un año o dos y tengo otra novela empezada que interrumpí cuando se me ocurrió este tema en el que estoy, así que aún tengo tarea para rato con la novela. Aunque considero que lo más bonito es la poesía, un buen poema vale mas que muchos miles de otras palabras, la poesía es lo más de lo más de la expresión literaria.