Sara Falo, Montalbán, Cuencas Mineras.
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Desvelando los secretos de las simas de Montalbán | ||||
La localidad acoge el IV Encuentro de Espeleólogos aragoneses
Montalbán acogió durante el fin de semana el IV Encuentro de Espeleologos aragoneses, evento que se celebra con carácter bienal y que es la primera ocasión en la que se organiza en la provincia de Teruel.
Sara Falo, Montalbán
27/10/2014 |
Montalbán acogió durante el fin de semana el IV Encuentro de Espeleologos aragoneses, evento que se celebra con carácter bienal y que es la primera ocasión en la que se organiza en la provincia de Teruel. El espeleoclub El Farallón de Montalbán ha sido el club anfitrión y el que se ha encargado de organizar toda la logística de este evento, así como las charlas y actividades programadas, con el apoyo de la Federación Aragonesa de Espeleología. Los organizadores se muestran satisfechos por cómo ha discurrido el intenso fin de semana, a los que les ha acompañado un tiempo muy adecuado para la práctica de deportes al aire libre. Desde la federación, su presidente, José Francisco Royo Morte, también hizo un balance muy positivo de este IV Encuentro, ya que ha habido gente de clubes de las tres provincias, con más de 60 participantes. Respecto a las actividades comentó que las conferencias habían sido muy acertadas en cuanto a su temática, ya que hubo unas de tipo más deportivo y otras de carácter más científico, además señaló que en este IV Encuentro de Montalbán se ha preparado por primera vez en Aragón una charla sobre espeleobuceo,, y tuvo muy buena aceptación por los asistentes a la exposición del sábado.
Dentro de las cavidades seleccionadas para ser visitadas estuvieron la Sima de Val de la Zoma que ha permitido a los más pequeños, como Leire y Elena de cuatro y cinco años, adentrarse en las entrañas de la tierra en sus inicios como auténticas espeleólogas y la Mina Trébor, ambas de baja dificultad y localizadas en la localidad de La Zoma, una mina de baritina muy peculiar por su morfología, con galerías de 40 metros de altura. También se adentraron en la cueva del Recuenco en Ejulve situada en el monte Majalinos, de dificultad media, con impresionantes salas y espeleotemas, muy conocida por los espeleólogos turolenses y en la que Raquel e Iván fueron los más jóvenes del grupo que se adentró en su trazado, con 15 y 11 años respectivamente. La sima de San Pedro de Oliete, esta vez de dificultad alta, puso a prueba a los espeleólogos más atléticos con un rapel volado de más de 80 metros y un duro ascenso. Y por último, la cueva de los Huesos de Obón, catalogada como de baja dificultad, pero con un alto interés paleontológico, para mostrar el lado más científico de este deporte con el privilegio de contar con Gloria Cuenca, directora de las excavaciones, como guía de excepción.
Las Jornadas comenzaron el viernes con la recepción de los participantes, pero fue el sábado cuando se iniciaron las actividades. Por la mañana tocó ir al monte a buscar la cavidad previamente elegida y ya por la tarde acudieron al salón de actos del edificio Ítaca de Montalbán a participar en varias charlas sobre Las minas de Teruel. Vestigios del pasado, impartida por José Royo y Juan Carlos Gordillo. A continuación José Manuel Sánchez y Luis Lorente intervinieron para hablar de la Importancia de las cavidades y minas para los murciélagos en la provincia de Teruel. Eduardo Mir Coca, del Espeleo club Ocho habló sobre la Exploración del sistema de la Peña del Mediodía, (Sierra Bernera, Aragües del Puerto). Gloria Cuenca, profesora de la Universidad de Zaragoza y directora de las excavaciones paleontológicas de la Cueva de los Huesos de Obón explicó ¿Qué hacía un rinoceronte dentro de una cueva de Teruel? La especialidad del espeleobuceo también tuvo cabida en este IV Encuentro de espeleólogos. Así, Santiago Carvajal y Oscar Flores hablaron de El espeleobuceo en Aragón.
A estas charlas se unió a última hora la de Fernando Caro y José María Ponz, quienes, atendiendo a la más pura actualidad, contaron a los asistentes cómo se desarrolló se actuación en el rescate del espeleólogo español Cecilio López en Perú. Estos dos jóvenes pertenecen al Espeleosocorro Aragonés y junto con otros tres miembros más se desplazaron a Perú desde Zaragoza y empezaron a colaborar en las tareas de rescate cuando ya llevaba Cecilio 5 día en herido en el interior de la cueva. Ellos formaban parte de uno de los seis equipos, cuyos integrantes eran básicamente españoles, encargado de equipar una determinada sección de la cavidad para salvar las dificultades que pudiera encontrarse la camilla que trasportaba al espeleólogo cuando llegara a esa zona. La cueva en la que quedó herido es "un meandro de un río que se mete dentro de la tierra", comentó Fernando Caro, y en ella se encontraba un grupo de siete personas que estaban explorándola ya que está todavía siendo estudiada. Lo más duro de todo fue trabajar catorce días en unas duras condiciones "y con barro hasta las rodillas todo el día, tanto dentro como fuera", añadió Caro.
Finalizó la jornada teórica con un repaso visual por la historia de los 20 años del Espeleoclub El Farallón, organizador del IV Encuentro y que aprovechó este evento para celebrar por todo lo alto sus veinte años realizando una importante tarea topográfica en la espeleología turolense. Siendo un referente importante para todos los espeleólogos que visitan esta provincia ya que tienen recogidas, estudiadas y topografiadas un gran número de cavidades repartidas por todos los rincones de Teruel. Los organizadores tuvieron que hacer un gran esfuerzo para resumir en 170 imágenes sus veinte años de andanzas ya que cuentan con un fondo fotográfico de más de 40.000 instantáneas.
En familia
Aunque la espeleología pueda parecer un deporte de riesgo familias enteras lo practican, algunos desde edades muy tempranas. Ramón Gil, presidente del Espeleoclub El Farallón y Tere Fernández, junto con Raquel, de 15 años e Iván de 11, llevan desde hace muchos años entrando en cuevas de todo el territorio. La cueva de El Chaparral, situada en el Castellar, fue el bautismo de Iván, que con sólo 4 años ya la recorrió junto a sus padres y su hermana.
Raquel reconoce que requiere un gran esfuerzo físico y hay que meterse por agujeros muy pequeños, "pero está muy bien". Iván cree que "es muy chulo", y aunque el sábado se cansó un poco y estaba un poco dolorido, "mereció la pena hacer la cueva del Recuenco de Ejulve y tenía muchas ganas". Ramón y Tere practican la espeleología desde 1996, "cuando hicimos un cursillo que organizó El Farallón" y ahora son unos grandes conocedores de las cavidades subterráneas de la provincia ya que han colaborado en la topografía y estudio de muchas de ellas junto a Juan Carlos Gordillo, entre otros.
Fuente informativa: La Comarca.net
Sesenta espeleólogos recorren
las cuevas de Cuencas Mineras
- Escrito por Nieves Adsuara
Más de sesenta espeleólogos procedentes de las tres provincias aragonesas han participado en el IV Encuentro de Espeleólogos Aragoneses que ha acogido este año la localidad de Montalbán. Durante el fin de semana, los participantes han estado de ruta por las cuevas de la comarca de Cuencas Mineras.
Dentro de las cavidades seleccionadas para esta edición, han visitado en la localidad de La Zoma, la Sima de Val de la Zoma y la Mina Trébor. Han estado en la cueva del Recuenco en Ejulve, en pleno monte de Majalinos, en la cueva de los Huesos deObón y en la sima de San Pedro de Oliete. "Era la primera vez que se celebraba en la provincia de Teruel y la gente se ha ido muy contenta porque no conocían las cuevas que tenemos aquí", cuenta Juan Carlos Gordillo, vicepresidente de la Federación Aragonesa de Espeleología y del Espeleoclub El Farallón.
Además de las actividades prácticas, también han realizado una serie de conferencias en el salón del edificio Ítaca de la localidad anfitriona relacionadas con el mundo de la espeleología. Entre algunos temas que se han tratado en las jornadas, la importancia de las cavidades para los murciélagos de Teruel o una charla sobre los yacimientos de huesos de hiena o ciervo que se han encontrado en esas cuevas.
Coincidiendo con el cuarto encuentro de espeleólogos, este año se celebra el veinte aniversario del nacimiento del Espeleoclub El Farallón y el décimo del Centro de Estudios Espeleológicos Turolenses. La asociación El Farallón está formada por treinta socios procedentes de Montalbán, Utrillas, Andorra, Barcelona, entre otros. Para celebrar el aniversario de su club, están organizando unas charlas que tendrán lugar en el edificio Ítaca de Andorra estas Navidades. La próxima edición será en 2016, a petición de todos los miembros de la Federación.
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