Fuente informativa:
Montalbán tiene ya su belén montañero en el
paraje del Cabezo Oncil
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Sara Falo / Montalbán
16/12/2013
La Asociación de Guías Libana colocó el nacimiento bajo una roca para que
se visite en estos días
El paraje del Cabezo Oncil, en las estribaciones del macizo de la Muela,
fue el lugar elegido por la Asociación de Guías Libana de Montalbán, para
colocar el belén montañero de este año, actividad ya tradicional en el
calendario del Otoño Cultural organizado por el ayuntamiento de la localidad.
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La cita era a las 10:30 en la plaza Carlos Castel, donde fueron acudiendo puntualmente los senderistas para iniciar la marcha programada, de unos 13 kilómetros, en la fría mañana del domingo. Se dirigieron hacia el río Martín, para desde allí y una vez atravesada una pasarela, tomar el camino que va ascendiendo hasta el depósito de captación de agua. La ruta discurre por una pista forestal que durante cuatro kilómetros va remontando la ladera del macizo de la Muela hasta alcanzar la conocida como Masía de Salas. A partir de este punto la pista va descendiendo y ascendiendo continuamente entre pinares, sin perder de vista el río de Escucha. Durante buena parte del recorrido también estuvo presente en las umbrías la escarcha, pero el día fue mejorando y se convirtió en una mañana espléndida.
Uno de los parajes que más hizo disfrutar a los senderistas fue el bosque de cedros que se encuentra en la ladera norte del cabezo Oncil cerca del corral del Molar, a unos 6 kilómetros del punto de partida. Un bosque con numerosos ejemplares que fueron plantados en los años 40 o 50 en las campañas de repoblación que se llevaron a cabo en esa época y que hacen de ese rincón un lugar muy peculiar por su agradable aroma y por sus verdes tan característicos.
El lugar
elegido para instalar el belén montañero, a mitad del recorrido y en el punto
de mayor altitud del recorrido a casi 1100 metros sobre el nivel del mar, fue
la parte alta de la falda oeste del Cabezo Oncil. Tras una breve pausa para el
avituallamiento, localizaron el punto más adecuado para refugiar el nacimiento
durante todas las fiestas navideñas, bajo unas rocas a modo de portal..
Todos
colaboraron, las más jóvenes, fueron las responsables de ir colocando las
distintas figuritas bajo la atenta mirada del resto. Arturo, Mari Carmen,
Carlos, Ignacio, Miguel Ángel, Pablo, Pili, Pepi, Amalia, Natalia, Amalia,
Tomasa, Agustín y Mariano fueron los encargados de la decoración y hasta de
improvisar unos villancicos. El grupo, muy heterogéneo, de edades comprendidas
entre los 11 de Elvira y Sumaera a los estupendamente llevados 84 de Mariano,
pasó una divertida mañana de domingo.
El deseo de todos ellos es que este belén
montañero pueda ser visitado por todos los senderistas que en estas vacaciones
caminen por estas sendas.
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