Sara Falo, Montalbán, Comarca Cuencas Mineras
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| Este deportista cree que la afición creciente por correr es positiva pero alerta de los riesgos de la mala práctica | |||
“La cabeza es el 50 % en las carreras de montaña” | |||
El montalbino Carlos Irisarri se proclamó recientemente subcampeón de Aragón de carreras de montaña en La Iglesuela del Cid
Sara Falo Montalbán
04/05/2015 |
El montalbino Carlos Irisarri se proclamó recientemente subcampeón de Aragón de carreras de montaña, en la categoria de Veteranos Mayores de 45 años, en La Iglesuela del Cid. Milita en las filas del club de montaña Orinoco-la Cordada de Alcañiz y practica esta modalidad deportiva, dependiente de la Federación Aragonesa de Montaña, desde hace nueve años, aunque se inició en ella mucho antes, casi de forma natural, cuando se iba a entrenar por los montes de Montalbán. Ahora el correr por las sendas más inimaginables forma parte de su rutina.
- ¿Cuándo comienza a realizar esta actividad deportiva tan de moda actualmente?
- Federado esta es mi novena temporada, empecé en 2007, pero realmente hace veinte años que puede decirse que comencé. Yo jugaba al futbol y cuando terminaba la temporada me iba a correr por la Muela. Llegó un momento que dejé el futbol federado y te planteas ¿ahora qué? Y es cuando empiezo a conocer el mundo de las carreras de montaña.
- ¿Y las competiciones cuándo llegan?
- El impulso definitivo lo tuve gracias a Carlos Hueso, que me pidió que les acompañara a un triatlón que se hace en Teruel en el que un componente hace natación, otro el tramo de bicicleta y un tercero la carrera a pie. Y como yo corría por la montaña me pareció interesante probar. Hicimos un tercer puesto por equipos y descubrí el aliciente de la competición. Ese mismo año me federé y fue el primer año que competí en carreras de montaña en Camañas.
- ¿Entonces, en aquella época, habría pocas carreras y pocos participantes?
- Sí, en el 2007 en Camañas, en la subida al pico Palomero estábamos solo 25 personas. En la de Alcaine, que este año ha hecho su décimo aniversario, tuvo unas primeras ediciones con muy pocas inscripciones, la verdad es que asustaban sus más de 40 kilómetros, había muy poca gente preparada para eso, ahora es todo un éxito.
- ¿Cuántas carreras puede hacer en una temporada?
- La verdad es que hay que seleccionar un poco a dónde vas porque si no puedes saturarte de competición y son muy exigentes. Estamos hablando de distancias de más de 20 kilómetros y desniveles acumulados de más de 1.000 metros. Actualmente se organizan más de cincuenta carreras en Aragón.
- Pero también hay otras variantes dentro de las carreras de montaña ¿no es así?
- Claro. La federación combina ahora en esta Copa tres carreras en línea, que son las de 21 kilómetros, con otras tres carreras verticales, que son unos cuatro kilómetros con un desnivel de 1.800 metros. La federación lo que pretende con esto es que el corredor de montaña sea un corredor completo, que sea una disciplina específica. Se sale un poco de la norma la de Sabiñánigo que tiene 38 kilómetros pero es la más veterana y se ha respetado su especificidad. Están también las Ultras, de mayor exigencia en cuanto a desnivel y distancia, o las nocturnas.
- ¿Hay alguna edad para comenzar a practicar la carrera de montaña?
- Ahora la federación aragonesa de montaña ha hecho un grupo de chicos jóvenes para engancharles a partir de los 16 años. Tienen entrenadores específicos para enseñarles a correr por la montaña porque se utiliza una técnica especial que no tiene nada que ver con la carrera en ruta. Se tiene que trabajar mucho el tema de las bajadas técnicas, saber subir aprovechando al máximo el impulso de cada zancada.
- ¿Qué es más difícil subir o bajar?
- Para bajar hay técnicas como si fueras esquiando, sobre todo cuando hay muchas piedras y tienes que bajar un barranco. Yo prefiero subir, utilizando paso corto, como si fuera una escalera. Da la sensación de que no avanzas pero si lo haces. Y si hace falta y el tramo es muy duro se va andando y te pegas una charrada con alguno de los compañeros con los que te juntas.
- ¿Es importante el factor psicológico a la hora de afrontar estas competiciones?
- Muchísimo, y no se le da la importancia adecuada. Cuando estás compitiendo e identificas un dolor, por ejemplo, tu cabeza tiene que tener la claridad para decirte si ese dolor es o no una lesión, identificar cuál es el problema, si puede solucionarse bajando el ritmo o pisando de otra manera. La cabeza es el 50% en la competición.
Además en este tipo de carreras el pararte cuando llevas ya unos cuantos kilómetros te plantea hasta problemas y la acabas aunque sea andando. De todos modos la mente del montañero es diferente, yo no he llegado todavía a ese nivel.
- ¿La gente cómo suele llegar a meta?
- Realmente ves de todo. Hay algunos que llegan superfrescos, luego están los que lo hacen por primera vez y llegan al límite por el esfuerzo físico que requiere esta disciplina, sobre todo el tema de las piernas. Hay lesiones, hay trompazos en las bajadas de gente que se lanza, se te puede ir un pie en cualquier momento.
- ¿Tienen algún tipo de impacto medioambiental estas carreras porque van por parajes bastante inaccesibles la mayoría de las veces y pueden ser particularmente sensibles?
- Está todo respetadísimo. Las organizadas por la federación tienen un reglamente específico para esto. De hecho puedes ser sancionado si echas desperdicios al monte. Los avituallamientos tanto líquidos como sólidos están balizados, con su entrada y salida, y no puedes superar esa zona.
-¿Qué le parece la moda del running, ahora que todo el mundo corre?
- Buscando el lado positivo, hay que pensar que una sociedad que practica el deporte gana en salud, en hábitos saludables y en general se está más contento. Pero no hay que olvidarse de que hay que tomar precauciones, es recomendable hacerse una revisión médica al año.
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