A partir del siglo XIX se inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en una fiesta infantil con regalos para los niños, a imitación de lo que se hacía en otros países el día de Navidad, en homenaje al santo oriental San Nicolás. Fue en 1866 cuando se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, tradición que se extendió al resto del país y posteriormente a otros países, especialmente a países de cultura hispana.
La magia recorre las calles y sobrevuela el ambiente de pueblos y ciudades. Las cabalgatas en las que desfilan carrozas y los Reyes Magos se suceden por todas partes y a la mañana siguiente, los niños encuentran los regalos que Sus Majestades y sus pajes han dejado por las casas.
El Día de Reyes es una jornada festiva en todo el país, en la que muchas familias se reúnen a comer y en la que no puede faltar un postre tradicional como el roscón de Reyes.
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