Texto y Fotografía: Miguel Angel Artigas
CULTURA
12/12/2018
Antón Castro y Natalio Bayo devuelven a la vida a la Loca de Montalbán
El sábado presentan en la localidad turolense un libro basado en la leyenda de Aldonza y Berenguer
Miguel Ángel Artigas
Hacía varios años que estaba latente en el ánimo y en la cabeza del escritor y periodista Antón Castro, y patente en uno de los cajones donde guarda decenas de borradores y de textos a la espera de ver la luz. Para ser más exactos desde los tiempos en los que este gallego de nacimiento y aragonés de adopción pasó más de una década en Teruel, época en la que sus Amantes le calaron hasta los huesos. Unos huesos, por otra parte, fértiles para la literatura legendaria y en los que encuentra rápido acomodo las narraciones a caballo entre lo mágico y lo real a cuenta de recrear las pasiones básicas del ser humano.
Cuenta entre risas que, en cierta ocasión, un editor de literatura juvenil le dijo que nunca se lo publicaría nadie con dos dedos de frente, porque era una historia muy dramática. “No es la alegría del huerto, desde luego”, se defiende Castro. ¿Pero qué gran historia de amor lo es?
Por fortuna ese editor destalentado ha aparecido y Prames acaba de publicar Amor. La loca de Montalbán, una obra que no solo cuenta con el texto de Antón Castro, sino también con las excepcionales ilustraciones del artista de Épila Natalio Bayo. Los dos visitarán Montalbán el próximo sábado, donde presentarán la obra en la Casa de Cultura a partir de las 18,30 horas. Será el primer acto público tras la salida al mercado del libro, antes de que, el próximo 21 de diciembre, sea presentado en el Museo de Zaragoza.
La leyenda de la Loca de Montalbán, el Hada de Montalbán e incluso los Amantes de Zaragoza, como es posible encontrarla referenciada, reúne una serie de elementos que la hacen especialmente rica, en opinión de Antón Castro: “Siendo muy parecida a la leyenda de Los Amantes de Teruel, que me encanta, tiene además elementos de Romeo y Julieta, con esa escena sobre la cripta de la amante en la que ella se quita la vida acuchillándose, y también de la historia de Genoveva de Brabante, que leí en mi infancia, con ese concepto de mujer indómita que vive en comunión con la naturaleza y los animales”.
Amor. La Loca de Montalbán, recrea la historia de amor, locura y muerte entre la joven Aldonza de Entenza y el galán soldado Berenguer de Azlor, un amor correspondido pero trágicamente inconsumado. Jaime de Bolea, tutor de la doncella y a su cargo desde la muerte de su padre, acaba cayendo rendido a sus encantos y enamorándose también. Pero decidido a no permitir que Berenguer consiga lo que el no puede, falsifica unos documentos que afirman que ambos, joven y doncella, son hermanos.
Cada uno enloquece a su manera; Berenguer decide hacer voto de castidad y abraza la fe y la encomienda de Montalbán, hasta que, seguramente de pena, acabará muriendo. Y ella, más pasional, pierde la razón y huye al monte, donde vive mezclándose con la naturaleza como una jara más, con el viento y los tomillos como única compañía.
El día que, presa de la curiosidad, descubre que una comitiva fúnebre porta el cadáver de Berenguer –”que era mi hermano”, repite constantemente ella como una letanía que le ha robado la cordura–, acaba llorando en soledad, sobre la cripta de su amor, y quitándose la vida con el filo de un cuchillo.
Aunque la leyenda habla de las pasiones humanas que hacen que un texto acabe convirtiéndose en universal y trascendente, existen casi tantas versiones de la Loca de Montalbán como autores han reparado en ella. “Han escrito sobre ella Gregorio García-Arista, Paco Lázaro Polo, Manuel Pascual Guillén o Salvador Gisbert”, recuerda Castro, que reconoce sin embargo que la versión que más le ha impresionado de la leyenda “es la del libro de Agustín Ubieto, titulado Leyendas para una historia paralela del Aragón medieval”, editado por la Institución Fernando el Católico en 1998 y en 2010.
Curiosamente en ese libro se recogen al menos dos amores legendarios en la localidad de las cuencas mineras; La loca de Montalbán propiamente dicha, en la que dos enamorados de familias rivales fingen estar locos para que sean repudiados y puedan vivir su amor en mitad de la naturaleza, lejos de la civilización, y Los amores de Berenguer de Azlor y Aldonza de Entenza, que se corresponde más propiamente con el texto escrito por Antón Castro y que, más que una leyenda distinta a la anterior, puede deducirse que se trata de una distorsión oral por sus evidentes similitudes.
No importa la identificación histórica ni la realidad de la narración, o al menos no es lo que le importa a Castro. “¡Qué más da!”, dice, “No son los hechos históricos lo que convierten a estas historias en universales, y a su personajes casi en Quijotes. Yo lo que he buscado es una historia que se prolongue en el tiempo y que se mantenga viva”. Y no es menos ya que, como el propio Antón Castro recuerda, la leyenda de los amantes de Montalbán ha sido incluso llevada al cine, con un largometraje amateur rodado por Antonio Irisarri y Moncho Delgado en 2015, y protagonizado por Clara Pellejer y César Ozuna, en el papel de enamorados y José Miguel Bielsa como el terrible Jaime de Bolea. “No tan terrible”, apunta benévolo Antón Castro. “A fin de cuentas Jaime actúa como actúa por culpa del amor, y así se perdona casi todo”.
Pero lo que el escritor y periodista destaca por encima de todo de esta leyenda es “la doble locura de amor; sigilosa y silenciosa de él, y delirante que ella, que se transforma como el buen salvaje. Es una historia absolutamente sugerente y literaria, que conecta con el universo medieval, con el amor cortés, con el paisaje de Montalbán, de su noche callada, de su vínculo con la naturaleza y del amor como pasión, que es más fuerte el mayor de los miedos”.
El contrapunto del último libro escrito por Antón Castro son las excelentes ilustraciones de Natalio Bayo, artista de Épila, y del diseñador calamochino Ricardo Polo Cutando, “que ha hecho un excepcional trabajo de maquetación para redondear el libro” .
La pintura redondea el texto
Amor. La Loca de Montalbán es el tercer libro que crean al alimón Antón Castro y el pintor Natalio Bayo, tras Bestiario Aragonés y Caballos en la noche. Para Castro la literatura empieza por la letra pero, cuando es posible, debe terminar en la imagen, y es amigo “de los libros que, tras leerlos, puedes mirarlos una y otra vez regocijándote en su belleza”. El dibujante de relatos con Juan Tudela o, más recientemente, Aragón Mágico con las bellas fotografías de Eduardo Viñuales son solo dos ejemplos de esto.
En este caso, además, Antón Castro asegura que el espíritu de la narración de Amor. La Loca de Montalbán “conecta a la perfección con los pinceles de Natalio Bayo”. El escritor no busca que las ilustraciones sean fieles a su texto sino que se inspiren por él y lo reinventen. “Lo paso muy bien trabajando con artistas y me gusta dejarles total libertad”. En este sentido el ilustrador lo ha sido y de hecho en el libro se descubre un Natalio Bayo atípico y original. “Él es figurativo y aquí hay fogonazos de abstracción, y a él suelen interesarle los rojos de la pasión y aquí, sin embargo, se detiene muchísimo en los verdes inspirados por el bosque”.
Este trabajo además tiene un especial significado para el pintor criado a caballo entre Épila, Tudela y Zaragoza, y es que su hermano Mariano falleció durante el proceso de edición de Amor. A su memoria se dedica esta excepcional obra.
Fuente informativa: Heraldo de Aragón
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