Sara Falo, Montalbán, CC.MM
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“El primer año de la cría de caracoles fue una ruina caracolera” | |||
Se fue a internet a investigar y encontró la helicicultura
Manuel Polo, natural de Montalbán, tras quedarse en paro después de 15 años en la misma empresa, tenía claro que quería quedarse en su pueblo, y la manera de conseguirlo pasaba por hacer algo muy frecuente hoy en día: emprender
Sara Falo / Montalbán
28/02/2015 |
Manuel Polo, natural de Montalbán, tras quedarse en paro después de 15 años en la misma empresa, tenía claro que quería quedarse en su pueblo, y la manera de conseguirlo pasaba por hacer algo muy frecuente hoy en día: emprender. Se fue a internet a investigar y encontró la helicicultura, un mundo por descubrir.
- ¿De verdad que los caracoles se crían en granjas?
-Sí, se llama helicicultura, un criadero o granja de caracoles, con su número de REGA como la cría de cualquier otro animal de granja. Los precios se marcan también por lonja. En mi caso lo que tengo es una granja de cría y engorde de caracoles.
- ¿Cómo se le ocurre montar una granja como esta?
- Muy sencillo, cuando me echaron de Casting tenía muy claro que no quería irme de Montalbán y los trabajos que me salían eran todos fuera. Pensé en buscar algo en internet, llevaba idea de alguna granja y descubrí este tema, me informé y me puse en contacto con un hombre de Ejea de los Caballeros, que fue un pionero en España en helicicultura. Hice una visita a sus instalaciones y después un curso y me lancé.
- Pero habrá sido un cambio radical en su vida
- Total, trabajar al aire libre, con un horario flexible, aunque algún día llegue a estar 10 o 12 horas, pero tú te organizas sin aguantar a nadie.
- ¿Ha tenido apoyos económicos?
- Ninguno, las subvenciones que en su día había han desaparecido en estos últimos años, yo opté por capitalizar parte del paro e invertirlo en la compra del terreno y en su acondicionamiento.
- ¿Cuánto tiempo lleva con esta granja? ¿Cómo fueron los inicios?
- La monté en el 2013, este es el tercer año. Al principio imagina…y más de algo como esto, uno de los mayores problemas fue el desconocimiento que existe en torno a esta actividad.
- ¿Qué necesitaba para montar este negocio?
- Buscar un sitio que estuviese próximo a zona húmeda, protegido, en la medida de lo posible, del frío del invierno y del calor excesivo, el suelo un poco calcáreo, pero sin demasiadas exigencias.
- ¿El caracol se cría todo el año?
- No, es estacional, sobre todo en esta zona. Lo que es la producción de granja son 9 meses. El resto del año me dedico a la venta y a preparar el terreno. En invierno hay que desmontar toda la granja para desinfectarla, hacer un vacío sanitario y echamos cal. Luego volvemos a montarlo todo en febrero para echar de nuevo los caracoles que están hibernando.
- ¿De qué tipo de caracoles estamos hablando?
- Yo crío dos tipos de caracoles autóctonos, que son los que mejor están adaptados a este terreno y a su clima, que son el hélix aspersa y el hélix otalas. En Andalucía se crían otros tipos.
- ¿Qué posibilidades de negocio maneja?
- Para venderlos tienes que tener un registro sanitario y para llevarlos a Ejea, que es donde hacen el mayor volumen de distribución, hay que hacer una guía de transporte por kilo movido, igual que cuando se mueve cualquier tipo de animal. Se pueden comercializar en vivo o en semiconserva, soy socio de una cooperativa en Ejea y los cocemos para envasarlos al vacío. Nuestro principal cliente es la hostelería.
- ¿Cualquier tamaño de caracol vale para la venta?
- El calibrado es muy importante, según a qué zonas va dirigida la venta los gustos cambian. En algunas zonas de Zaragoza consumen los más gruesos, en cambio en Cataluña le gusta los de tamaño intermedio, que es más caro. La selección se hace mediante un cribado en el que vamos separando por tamaños, embolsamos y etiquetamos.
- ¿Cómo está yendo el funcionamiento de la granja?
- El primer año una ruina caracolera, nunca mejor dicho, porque cuando empiezas de 0 la inversión es enorme: el terreno, vallarlo, el pozo, los primeros caracoles alevines, que eché 500 kilos y eso que yo me hice todo, las tablas y el aislamiento. La producción ahora está en torno a los 2 kilos y el objetivo es conseguir hasta los 2 kilos y medio por metro cuadrado. Además ahora los caracoles que echo cada año son los alevines que me he guardado del año anterior que se quedan hibernando en un espacio preparado para que estén y es un gran ahorro.
- ¿Qué comen los caracoles cuando están en granja?
- El terreno en el que viven está sembrado con festuca, trebol y un tipo de acelga que sirven para crear su hábitat, pero lo que realmente comen es un pienso compuesto ecológico a base de maíz y trigo.
- ¿Y no se escapan los caracoles?
- La verdad es que sí, este año con tres barreras que hemos puesto ya no se van tanto. Primero tenemos puesto un plástico perimetral de 50 centímetros de alto, también en el suelo, rodeando todo el terreno hemos colocado malla negra, y además tenemos un pastor eléctrico especial para caracoles de cuatro hilos. Pero vaya…aun así, alguno se escapa.
- En los últimos días hemos conocido la detención de personas que transportaban caracoles cogidos del campo y que iban a ser destinados a la venta, ¿les afecta este intrusismo?
- La verdad es que pueden crear un problema sanitario, porque no tienen ningún control y en la actualidad en el campo se utilizan muchos pesticidas que pueden afectar a los caracoles.
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